NUEVA YORK._ La primera gran tormenta invernal caída ayer domingo sobre el Noroeste de los Estados, paralizó casi totalmente a Nueva York y otros estados de la región, desde West Virginia, hasta Maine, trastornando todas las actividades, desde el transporte masivo, hasta el comercio. Ha sido la peor tormenta de nieve desde febrero del 2006, cuando los estados de la región acumularon colectivamente 26.9 pulhgadas. La nieve, que comenzó a precipitarse desde antes de las cuatro de la tarde y cobró fuerza pasada la medianoche, acumularía entre 14 a 18 pulgadas en el área metropolitana y los suburbios y zonas rurales tomaron la peor parte, siendo impactados por fieras y veloces ráfagas de vientos de 36 mph. Los metereólogos predijeron que la tormenta se alejaría de la zona en la tarde de hoy domingo.
En el Alto Manhattan, el barrio con mayor población dominicana en el mundo, la mayoría de los establecimientos como restaurantes, barras, bodegas y bases de taxis, cerraron poco antes de las 11:00 de la noche y otros, redujeron sus servicios en un alto porcentaje.
Solitarias y semi solitarias, calles, avenidas, carreteras, puentes y paradas de guaguas y trenes, semejaban la estampa de una ciudad fantasma hacia le medianoche y sólo los equipos pesados del Departamento de Sanidad, recorrían las vías, regando miles de toneladas de sal y químicos especiales anti congelantes, para despejar las vías y especialmente las pistas de los principales aeropuertos como el Kennedy y La Guardia en Nueva York y el Likberty en Newark (New Jersey), en los que hubo retrasos de vuelos por varias horas.
Hasta las 2:00 de la madrugada de este domingo, las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Michael Bloomberg, mantenían la alerta acerca de la tormenta y advertían a los ciudadanos no salir de sus casas a pie o en vehículos a menos que no fuera de emergencia.
Al cierre de esta nota, cinco víctimas fatales de la tormenta, habían caído, según informes de los departamentos policiales de ciudades importantes en el Noroeste. El fenómeno se extendía desde las carolinas (Norte y Sur), golpeando implacablemente a la zona de Nueva Inglaterra y ciudades situadas en las franjas que conectan con Buffalo en la frontera con Canadá.
En el aeropuerto internacional Reagan de Washington, la tormenta acumuló alrededor de pulgadas, un récord para la terminal, mientras áreas del Medio Oeste, también fueron visitadas por los vientos y el hielo. Desde Connecticut hasta Rhode Island, se esperaba que cayeran unas 16 pulgadas.
CONTRASTES
Pero a pesar de ser uno de los fenómenos naturales más incómodos y trastornadores del Polo Norte, la nieve también tiene sus “virtudes”, especialmente para los niños nacidos y criados en Estados Unidos y los extranjeros que la ven por primera vez.
Mientras adultos, acostumbrados ya al espectáculo, tomaban palas y máquinas caseras a propulsión para limpiar los frentes y patios de sus edificios y casas, los menores, celebraban con gran júbilo la llegada del hielo invernal y para muchos “es una bendición que en el 2009, haya una blanca navidad”, en referencia a que para el miércoles 24 de diciembre, es probable que una cantidad considerable de nieve siga acumulada en las calles, debido a las gélidas temperaturas.
Fabricando muñecos de nieve y jugando con bolas, los niños comenzaron a divertirse en muchas áreas de los cinco condados de la ciudad, lejanos a los trastornos que tradicionalmente causa la caída del “hielo bendito”.
Autor: Miguel Cruz Tejada
